Colitis

Colitis
Causas, síntomas y prevención

La colitis es tan común actualmente que quienes la padecen suelen minimizar los estragos que ocasiona; por desgracia, hemos aprendido a vivir con esta enfermedad gastrointestinal, tolerar sus síntomas y postergar la visita al mejor coloproctólogo… Hasta que ya es demasiado tarde.

¿Tienes colitis? ¿Cómo afecta tu día a día? Por más que intentemos ignorar las molestias derivadas de este padecimiento, es imposible, ya que —entre otros— provoca: sangrado (al evacuar) y dolor en el área rectal, sin mencionar los espasmos abdominales intensos, la diarrea y el estreñimiento (a pesar de la urgencia).

Por ello, ante el menor síntoma es indispensable buscar al mejor coloproctólogo de la región donde vives, acudir a consulta y, lo más importante, seguir al pie de la letra el tratamiento prescrito por el médico especialista.

Causas de la colitis

En pocas palabras, se trata de la inflamación (itis) considerable del colon (intestino grueso) que, en el peor de los casos, viene acompañada de úlceras o llagas en el tubo digestivo.

Es muy importante saber que, por lo general, los síntomas no aparecen de un momento a otro, sino que ocurren en periodos prolongados del tiempo, cuando la enfermedad ya ha avanzado; de ahí la importancia de la prevención.

Generalmente, la colitis se asocia con una mala alimentación y niveles elevados de estrés, aunque no son los causantes de esta enfermedad. De acuerdo con los especialistas, una causa posible es el mal funcionamiento del sistema inmune; además, influyen factores hereditarios (debes prestar mayor atención si en tu familia hay quienes presentan este padecimiento).

Por lo general, afecta en la misma medida a hombres y mujeres, apareciendo antes de los 30 años. Sin embargo, se han registrado casos de personas mayores a 60 que recién comienzan a sufrirla.

¿Cómo prevenir la colitis?

No, no existe una receta mágica o única y las recomendaciones prácticamente son las mismas que para muchas otras enfermedades:

Evitar el tabaco y el alcohol, seguir una dieta balanceada, practicar ejercicio físico de manera regular, estar muy atentos a las señales que nos manda el cuerpo y, por supuesto, acudir a consulta de revisión con el coloproctólogo una vez al año.

En la mayoría de los consultorios y clínicas existe la posibilidad de agendar una cita a través de su página web, por lo que ya no hay escusas para no atenderte.