Partamos del hecho de que nadie tiene por qué saberlo, con excepción del coloproctólogo. Con ese argumento digamos adiós a la pena de padecer de hemorroides, las cuales, son muy comunes, ya que se trata de la inflamación y el agrandamiento de las venas en el ano y el recto. Los síntomas comunes incluyen picazón, dolor, molestias durante la evacuación y sangrado rectal. Aunque las hemorroides pueden ser incómodas y dolorosas, en la mayoría de los casos, y esto te agradara saber, no son graves y se pueden tratar eficazmente.
Las hemorroides pueden clasificarse en internas y externas. Las internas se encuentran dentro del recto y, por lo general, no son visibles. Sin embargo, pueden causar sangrado durante la evacuación. Las hemorroides externas, por su parte, se desarrollan debajo de la piel alrededor del ano y pueden ser más dolorosas, causar picazón y, en algunos casos, formar un bulto sensible.
El estreñimiento crónico y el esfuerzo excesivo durante la evacuación son factores que pueden contribuir a su desarrollo. Además, el embarazo, la obesidad y la falta de actividad física también pueden aumentar el riesgo de padecerlas. El tratamiento de las hemorroides generalmente implica cambios en el estilo de vida y la reducción de sus síntomas. Aumentar el consumo de fibra en la dieta, beber suficiente agua y evitar el esfuerzo durante la evacuación pueden ayudar a prevenir que se vuelvan a manifestar. Medicamentos como las cremas y los ungüentos, pueden aliviar el dolor y la picazón.
En casos más graves o crónicos, los procedimientos médicos pueden llegar a ser necesarios, incluyendo la cirugía.
Como veras, la prevención de las hemorroides implica hábitos saludables, tales como mantener una dieta rica en fibra, evitar el estreñimiento y no tener sobrepeso.
Si los síntomas se presentan, es importante agendar una cita conmigo para que valore tu caso y pueda darte un diagnóstico adecuado, así como un plan de tratamiento personalizado. Ten excelente y feliz día.
